Los parques y las calles de Córdoba son más sostenibles gracias a un proyecto pionero que evita que los pesticidas y fertilizantes estén en contacto aéreo con las personas. Se trata del método de inyección al tronco que permite darle la aportación que necesita el árbol para evitar las plagas de insectos y demás enfermedades.
El proyecto, diseñado por la Universidad de Córdoba (UCO), se ha desarrollado con una patente por la empresa Fredinyec y se ha puesto en marcha gracias a la colaboración del Ayuntamiento.
De momento esta técnica no invasiva para el medio ambiente se ha utilizado en distintos árboles como son los naranjos y los magnolios de distintos barrios de la ciudad como en el Centro y Cañero. De momento, los resultados son satisfactorios y en los siguientes meses se procederá a tratar de este modo al resto de árboles de Córdoba.
«De este modo se controlan los posibles efectos secundarios de otro tipo de aplicaciones por lo que se hace un uso más sostenible», explica el ingeniero agrónomo encargado del proyecto, Juan Barbado.
Antes que la normativa
Este tipo de actividad respetuosa al 100% con la Naturaleza se ha adelantado a la normativa europea que entrará en vigor en 2011 y que es de cumplimiento obligado para evitar que en los parques se utilicen sustancias tóxicas en presencia de las personas.
La norma establece la prohibición de las pulverizaciones aéreas, así como de la utilización de estos materiales en las proximidades de lugares públicos.
El proceso del proyecto
Córdoba ha sido la primera ciudad en poner en marcha el proyecto pero según fuentes municipales ya ha habido otras ciudades de España y de Europa que se han puesto en contacto con la empresa cordobesa para aplicarlo en sus parques.
El método de inyección al tronco de baja presión es un sistema de alto rendimiento, en el que el operario a través de un taladro, unas tijeras y un martillo introduce la cápsula con los fertilizantes en el tronco de cada ejemplar y en pocos minutos se absorbe el contenido. «El líquido de la cápsula son los insecticidas pero aplicados de una forma más sostenible», explica Barbado.
A través de estas inyecciones, los árboles reciben plaguicidas para combatir los insectos y hongos y les aportan nutrientes para crecer libres de enfermedades. Barbado ha recordado que los árboles de las ciudades, al no vivir en su hábitat natural, suelen presentar situaciones de estrés, por lo que mediante este sistema se inyectarán productos para combatir este problema.
Fuente: 20minutos
El proyecto, diseñado por la Universidad de Córdoba (UCO), se ha desarrollado con una patente por la empresa Fredinyec y se ha puesto en marcha gracias a la colaboración del Ayuntamiento.
De momento esta técnica no invasiva para el medio ambiente se ha utilizado en distintos árboles como son los naranjos y los magnolios de distintos barrios de la ciudad como en el Centro y Cañero. De momento, los resultados son satisfactorios y en los siguientes meses se procederá a tratar de este modo al resto de árboles de Córdoba.
«De este modo se controlan los posibles efectos secundarios de otro tipo de aplicaciones por lo que se hace un uso más sostenible», explica el ingeniero agrónomo encargado del proyecto, Juan Barbado.
Antes que la normativa
Este tipo de actividad respetuosa al 100% con la Naturaleza se ha adelantado a la normativa europea que entrará en vigor en 2011 y que es de cumplimiento obligado para evitar que en los parques se utilicen sustancias tóxicas en presencia de las personas.
La norma establece la prohibición de las pulverizaciones aéreas, así como de la utilización de estos materiales en las proximidades de lugares públicos.
El proceso del proyecto
Córdoba ha sido la primera ciudad en poner en marcha el proyecto pero según fuentes municipales ya ha habido otras ciudades de España y de Europa que se han puesto en contacto con la empresa cordobesa para aplicarlo en sus parques.
El método de inyección al tronco de baja presión es un sistema de alto rendimiento, en el que el operario a través de un taladro, unas tijeras y un martillo introduce la cápsula con los fertilizantes en el tronco de cada ejemplar y en pocos minutos se absorbe el contenido. «El líquido de la cápsula son los insecticidas pero aplicados de una forma más sostenible», explica Barbado.
A través de estas inyecciones, los árboles reciben plaguicidas para combatir los insectos y hongos y les aportan nutrientes para crecer libres de enfermedades. Barbado ha recordado que los árboles de las ciudades, al no vivir en su hábitat natural, suelen presentar situaciones de estrés, por lo que mediante este sistema se inyectarán productos para combatir este problema.
Fuente: 20minutos
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